La vida es un pedazo de la muerte

Dos cejas se arquean
hacia adentro.
Pupilas que se mueven
hacia abajo, hacia un lado,
hacia abajo; buscando.
Los párpados se estiran,
se estiran.
Las pestañas se enredan,
se desatan.
Boca que se abre y
traga aire.
Los pómulos incómodos,
los pómulos se acomodan.
El labio, inferior
se esconde entre los dientes,
los de arriba.

Completo el gesto: estoy pensando
en
que
la vida es un pedazo de la muerte.

Doblo en la esquina, sigo dos cuadras.
Compro cigarrillos, pago con cinco.
Prendo el primero, doy dos pitadas.
Venía pensando
en
ya
no me acuerdo.

La pena del incrédulo

No voy a poder escribir
porque se siente un asco inmenso
que viene de ayer, y de antes.

Con un dolor en el vientre
porque vómitos de madrugada;
unos ineludibles, y de los otros.

Las mandíbulas tensas y gastadas
porque rechinar de asco y culpa
durante una velada exquisita.

Así y todo no voy a poder
porque el talco es más blanco
que la nieve y la luna,
cuando despreciar la noche y el frío.

Así
y
nada, cocaína
me apena ser
tan
iluso.

Un dia más

"Es la salida de la sangre
Es la salida."
-Raúl González Tuñón

un vagón cargado de penurias
llegó a la orilla
llegó a la orilla

un bozal sufriendo por los no
se llama culpa
se llama culpa

una fuerza licuando esperanzas
la paranoia
la paranoia

una bala que me vuela seso y dientes
es la salida