Llegan a sus fines

Los poemas con ganas de decir
(pero no pudiendo),
están llegando a su fin.

Ojalá nuevas etapas lleguen
a sus fines,
y ojalá las peores lleguen a su fin.

Que tengan lo que pidieron,
y que hayan pedido bien...
que hayan pedido me basta.

Hablo de deseos, poco tal vez.
Pero pocos nos rondan.
Pocos de verdad.

En realidad:
Hace tiempo ya que descubrí que hay menos deseos que personas,
y menos que menos.
Es tan poco desear, pero ya nadie cree, ni en escaleras ni en gatos negros,
ni en lo que desean.

Por eso se acaban estos, y empiezan nuevos,
diciendo lo mismo, pero de otro modo.
Que parecido no es lo mismo me dijeron.

Que la forma es bastante, y el contenido es el mismo.
Con los fines, los mismos; los poemas serán otros.

Niños

niños
no me guarden
no me teman
no sean inocentes
tampoco

niños
adolescentes casi
no me teman
no me hieran
así

no jueguen
no provoquen
no rimen

no me teman
tampoco

no nos hagan gritar
ni nos hagan dudar
ni nosotros sabemos
si está tan mal
si está tan mal

niños
jueguen
provoquen
sí.