El viajante

"Había una vez un trasnochado
que escribía viajando."

A diferencia de nadie
escribo sentado.
Escribo viajando, pero escribo sentado.

Sentado en un viaje,
viajo con cuentos mal contados.

Hace décadas que este paisaje
es el de siempre.

Hace millones de horas
que dudo en las mismas esquinas.

Y que las calles
que me llevan
son miserias de otros.

Me escribo
y
me tacho
como si dentro hubiera algo
que no tengo.

Me escribo
una vez
por
cada vez
que debería haber callado.

Y al llegar me suceden
las ganas de decir
no tengo nada.

Otra vez doblo
donde ayer.
Al final
no tengo nada.



Ergo Proxy

"Ergo proxy."

Yo soy con quién más
yo soy.

Soy el miedo 
que 
te tengo.

Soy culpa de mi soberbia.
Soy culpa de mi culpa.
De la inocencia y tu traición.

Soy todo eso,
más unas veinte o quince cosas 
que me han hecho.



Aquí no se rinde nadie

Hay un sueño que sueñan los que sobran.
Sueñan que sueñan con ser parte de una parte de la  historia.

En sueños, sueñan que los dejan soñar,
y ven sus nombres escritos en las nubes,
escritos por las manos de sus hijos que nacen liberando.

Pero ni soñar que sueñan pueden.
Ni decir las ganas pueden.
Ni contar estrellas pueden.
Ni leerles cuentos a los niños que esconden dentro pueden.

Y entonces uno soñar los deja.
Entonces no hay excusas para no entregar
la vida, ni el futuro, ni el futuro del presente.

Y uno los dejó soñar.
Y entonces lo defendemos como a las madres cuando acunan.
Por eso no se mata al que hace feliz a un pueblo.
"Porque el que muere por la vida no puede llamarse muerto."
Sólo por eso alcanza. Por dejar soñar alcanza.

No se llora por deber. Es tristeza.
Y por eso se llora.

No se escribe porque las letras den vida,
se escribe porque se extraña tanta vida.

Hasta la victoria siempre.

Un sociópata

"Había una vez un trasnochado
que deseaba ser justo."

Tengo el deber profundo de reconocer
que hay más de los que sufren
que de los que se me parecen.

Confío en los que mienten con coraje y sin quebrarse.
Confío en cada cosa
como si fuese una palabra.

Dirán de mí que soy la mentira 
que contó el dueño de todo esto.

Es cierta cierta bondad, 
y lo que sobra de maldad, se retuerce en la sinceridad.
Un sociópata.

Lloro para adentro. 
Grito para adentro.
Estallo de todo, para adentro.
Un sociópata.

No quiero ser nadie que se parezca 
a lo que me hace dejar de sufrir:
ya me mudé a una fantasía,
en la que dejé de ser lo que no quiero de nadie.

Y por eso no tengo ojos de envidia y desprecio.