No se olviden de mí:
soy risueño y verborrágico;
tengo calambres, y
no se si alma.
Caído y condenado,
me han quitado la paciencia.
Con mi mano, mi pezuña,
acomodando reuniones,
invasiones; con mi voluntad;
pero se olvidaron de mí.
Fastuoso y furtivo,
me han robado mi Fausto.
Sangre, fuego y rosa,
siempre confundido con el mal,
siempre amigo del cambiar.
¿Diablo yo?
¿Para qué si no lo entienden?
Voy con la máxima pureza,
la del caos permanente,
de la locura.
Y la utopía:
no se olviden de mí.
Tengo
"Tengo que ya tengo
donde trabajar
y ganar
lo que me tengo que comer.
Tengo, vamos a ver,
tengo lo que tenía que tener."
-Nicolás Guillén (1964:
5 años después de 1959)
donde trabajar
y ganar
lo que me tengo que comer.
Tengo, vamos a ver,
tengo lo que tenía que tener."
-Nicolás Guillén (1964:
5 años después de 1959)
Tengo un pantalón gastado
y una campera abrigada.
Tengo ganas de correr
y un tobillo roto traidor.
Noventa años de vida tengo
aunque menos de siete llevo yo.
Miles de amigos tengo;
a casi todos enterré.
Llevo cigarrillos en un bolsillo
y dos revólveres en el otro:
Tengo la fortuna de una voz rasposa.
De mil decepciones conseguí
una esperanza infinita:
Tengo todo lo que quiero.
Me falta una Revolución.
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